Toxoplasmosis en gatos. La toxoplasmosis es una zoonosis (enfermedad transmitida de animales a personas) muy común causada por el parásito Toxoplasma gondi.
En personas con un sistema inmune sano, suele ser una enfermedad asintomática o con síntomas parecidos a los de una gripe. Mucha gente ni siquiera llega a saber que la ha contraído.
Sin embargo, en personas inmunodeprimidas, niños, ancianos y embarazadas, las consecuencias pueden ser más graves.
La toxoplasmosis se contagia por vía intraplacentaria durante el embarazo, por lo que el riesgo para el feto es alto. Por lo tanto, si la embarazada se infecta con el parásito, transmite el parásito al feto.
Transmisión de la toxoplasmosis en gatos.
Esta zoonosis parasitaria está presente en mamíferos (incluyendo las personas) y aves. El gato y algunos felinos son lo que se denominan hospedadores definitivos. Pueden contagiar la enfermedad.
Un hospedador definitivo es aquel animal en el organismo del cual un parásito alcanza su madurez y se reproduce.
Los gatos se infectan al entrar en contacto con heces contagiadas de otros gatos o al ingerir pequeñas presas como ratones que pueden estar infestadas. Los huevos llegan al intestino, se reproducen y forman nuevos huevos llamados ooquistes, que se eliminan mediante la defecación.
La eliminación de ooquistes por un gato parasitado dura de 15 a 20 días (período en el que puede transmitir la enfermedad). Durante este periodo el gato va formando anticuerpos que llegan a controlar la enfermedad y se suspende la eliminación de huevos. Pasado ese período el felino ya no puede transmitir la enfermedad y ya no es un riesgo para las personas.
Las vías de contagio para las personas son:
Toxoplasmosis en gatos y riesgo durante el embarazo.
Haber contraído el parásito antes del embarazo no supone ningún riesgo para el feto.
Durante las primeras etapas del embarazo, la infección por toxoplasmosis implica un riesgo leve porque el porcentaje de transmisión fetal es bajo: menos del 6%. Sin embargo, durante el tercer trimestre de gestación ese porcentaje aumenta entre el 60% y el 80%.
Posibles complicaciones de un feto infectado:La toxoplasmosis es una enfermedad de riesgo para las embarazadas, pero no por ello éstas deben dejar de convivir con sus gatos. Mediante la aplicación de medidas higiénicas de prevención, cualquier embarazada puede tener contacto con gatos sin riesgo para su salud y la de su bebé.
Medidas de prevención básicas: