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Perros en Verano. ¿Cómo actuar?

Perros en Verano. ¿Cómo actuar?

Ya ha empezado el veranito y las altas temperaturas, tenemos que saber que los perros en verano son más sensibles al calor que las personas. Su cuerpo no transpira igual que el nuestro. La exposición a altas temperaturas puede ser muy perjudicial.

Por eso en este artículo os informamos de cosas a tener en cuenta cuando se tiene un perro en verano:
  • El jadeo: puede ser un signo de alarma. Los perros jadean para refrigerarse. Ellos no tienen glándulas sudoríparas repartidas por toda la piel como los humanos. La forma más eficiente que tienen de perder calor es mediante el jadeo. El jadeo es normal después de realizar algún ejercicio, pero cuando el ritmo se acelera demasiado o bien va acompañado de babas, puede estar anticipando un peligroso golpe de calor.

Cuando el animal detecta un exceso de calor, su organismo se pone en marcha y bombea la sangre caliente hacia la zona de la lengua.

  • Golpe de calor: amenaza mortal. Cuando la capacidad termorreguladora del organismo del perro es superada por la ganancia de calor ambiental, estamos ante un golpe de calor. Es un peligro y sus consecuencias son realmente graves. Un golpe de calor puede conducir a la muerte del animal en pocos minutos.

Prevenir un golpe de calor:

  1. No dejar al perro encerrado en un coche bajo el sol.
  2. No dejar nunca a un perro dentro de un transportín expuesto al sol.
  3. Evitar los paseos, juegos y ejercicio en horas de máximo calor.
  4. Mantener al perro siempre bien hidratado.
  • Bozales de lona: muy peligrosos. Cualquier bozal que no permita al perro jadear está totalmente desaconsejado desde un punto de vista veterinario, puesto que interfiere en la capacidad termoreguladora del perro.

En caso de necesidad de bozal, tendremos que elegir siempre uno que evite que el animal pueda morder pero le permita abrir la boca y sacar la lengua.

  • Perros de hocico chato: principales víctimas del calor. Estos perros tienen las vías respiratorias acortadas. Eso dificulta, entre otras cosas, su capacidad de refrigeración corporal. El sol y el calor son muy malos aliados de estas razas.

Los perros en verano con obesidad, ancianos, los cachorros y aquellos que padecen alguna enfermedad son también sensibles al calor.

  • Asfalto caliente: gran problema. Es aconsejable buscar la sombra durante los paseos y revisar siempre las almohadillas tras las salidas de larga duración o si notamos que el perro cojea o se lame.

En HuellaCanina.com esperamos que, con este artículo, tengas más claro cómo actuar este verano. También os recomendamos los chalecos refrescantes, bebederos portátiles y piscina para #perros.

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