Perro equilibrado. Las 5 normas para conseguirlo.

El equilibrio es primordial para tener una mascota sana de cuerpo y mente, que logre una buena convivencia con su entorno.

¿Qué es un perro equilibrado?

Es un perro que se lleva bien con otros perros y con las personas, que entiende las pautas y las rutinas de su vida, pero que además está abierto a nuevas experiencias y no se ve perjudicado por problemas de comportamiento, como el miedo, la ansiedad o la obsesión.

5 claves para conseguir que nuestro perro sea un perro equilibrado:

1. Cuando introduzcáis un perro en vuestra vida no penséis sólo en lo que queréis de él. Pensad antes en lo que tenéis que darle a ese perro para que sea feliz con vosotros. Empezad por pensar que tu perro es primero un animal, segundo un perro, tercero una raza y cuarto un nombre. Satisfaced sus necesidades en ese mismo orden.

Cuando hayáis satisfecho las necesidades de tu perro, él querrá automáticamente satisfacer las vuestras.

2. Queréis tener un perro para amarlo, pero el amor no es lo primero ni lo único que necesita un perro para ser feliz. Al igual que la gran mayoría de las personas, el amor no basta por sí solo. Existen unas pautas a seguir: primero ejercicio, segundo disciplina (reglas, fronteras y límites: ¡adiestramiento incluido!) y tercero cariño. En ese orden.

3. Ejercicio: el ejercicio significa al menos un (y mejor si son dos) largo paseo cada día de cuarenta y cinco minutos o más (¡mínimo, treinta minutos!). Esto dependerá de la raza, el tamaño, el nivel de energía y la edad del perro. Dejar que tu perro corra por el jardín no sirve. Por ejercicio, se entiende a un paseo estructurado con vosotros a su lado. Esto satisface la necesidad de vuestro perro de trabajar para ganarse la comida y el agua, de acuerdo con su manada. Es la herramienta más poderosa de que disponéis para crear una conexión profunda y signicativa con vuestro perro.

4. Disciplina: el perro aprendió de su madre reglas, fronteras y límites desde el mismo momento en que empezó a respirar. Las reglas no molestan a los perros: las necesitan. Vuestro trabajo como propietarios de un perro consiste en ser claros y sencillos en cuanto a dichas reglas. En ser siempre coherente con ellas.

Para cualquier perro equilibrado es importante conocer los parámetros de su mundo y qué lugar ocupa en su manada.

5. Cariño: el cariño no tiene por qué ser una caricia, ni tiene por qué traducirse en una golosina. En primer lugar es la relación de confianza y respeto entre la persona y el perro. Una persona sin brazos puede tener una relación de cariño con su perro aunque no pueda acariciarlo. Lo bonito de los perros es que, cuando los tratáis con honor y respeto, os lo devuelven multiplicado por mil. El perro es quizás el ser más generoso y justo del planeta. Por otro lado, mostrarle cariño, del modo que sea —jugando con él, dándole una golosina y, por supuesto, acariciándolo o dándole un masaje—, es muy bueno e incluso terapéutico para vosotros y para el perro.