Blog HuellaCanina.com

Leishmaniasis. Cómo prevenirla en mi Perro

Leishmaniasis. Cómo prevenirla en mi Perro

Leishmaniasis, ¿qué es? Es una enfermedad parasitaria grave en el perro, causada por un parásito (protozoo microscópico) denominado Leishmania.

¿Quién transmite la leishmaniasis?

La leishmaniasis es transmitida por un mosquito llamado flebotomo.

En realidad la leishmaniasis no la transmiten los mosquitos que nos pican en verano, sino un insecto de la misma familia llamado flebotomo.

El flebotomo es un insecto de pequeñas dimensiones que, a pesar de vivir en ambientes externos, suele encontrarse dentro de casas de zonas rurales y urbanas con mucha frecuencia. Sobre todo en épocas de calor cuando abrimos con frecuencia puertas y ventanas.

¿En qué época del años hay más posibilidad de contagio de leishmaniasis?

En España existen dos picos de máximo riesgo donde hay más cantidad de hembras ingiriendo sangre: junio y septiembre-octubre, aunque el cambio climático está alargando los meses en los que el flebotomo es más activo.

Su presencia es mayor durante los meses de primavera y verano, pero el clima de nuestra geografía les es favorable durante prácticamente todo el año.

Exceptuando algunas zonas muy frías del país, la presencia de flebotomos es constante todo el año, presentando dos picos de mayor actividad en verano y a principios de otoño.

¿Dónde viven los flebotomos?

Los flebotomos no suelen acumularse en zonas de agua estancada. Crían en lugares oscuros y húmedos llenos de restos de materia orgánica, como despojos de poda, escombros, etc.

¿La leishmaniasis es mortal? La leishmaniasis es una enfermedad que causa la muerte a la mayoría de perros afectados por ella y que no reciban tratamiento y vigilancia posterior.

¿Cuál es el riesgo de contagio? Si su perro no recibe protección alguna, el riesgo varia de un 3% a 18%. El riesgo siempre aumenta si su perro permanece más en zonas rurales y periurbanas, en regiones cálidas del país y si está fuera de casa al anochecer.

Síntomas de leishmaniasis

El primer síntoma clínico más habitual es la pérdida de pelo, sobre todo alrededor de los ojos, orejas y la nariz. Según la enfermedad va avanzando, el perro pierde peso aunque no pierde el apetito. Son habituales las heridas en la piel, especialmente en la cabeza y las patas en las áreas donde el perro está en contacto con el suelo al tumbarse o sentarse. Cuando el cuadro se vuelve crónico, éste se complica observando síntomas relacionados con insuficiencia renal en muchos casos.

El periodo de incubación de la leishmaniasis es muy variable y puede llegar a alargarse durante varios meses.

¿Cómo prevenir la leishmaniasis?

Hay varios frentes de actuación contra esta enfermedad, aunque destacan especialmente dos: reducir las posibilidades de que el flebotomo pique a nuestro perro y le inocule el parásito con la aplicación de antiparasitarios externos repelentes, y estimular las defensas de nuestro can para que esté preparado en caso de infección.

Es fundamental evitar que los flebotomos piquen a perros ya infectados para reducir la capacidad de expansión de la leishmaniasis.

En Huellacanina.com disponemos de collares contra la picadura del flebotomo así como de pienso específico para mascotas ya infectadas con la enfermedad.

[embedyt] https://www.youtube.com/watch?v=1qdRX1xv8WA[/embedyt]

Blog