¿Cómo cepillarle los dientes a un perro?
El cepillado es el método más eficaz para combatir el mal aliento. Pero la boca de un perro no es igual que la de una persona y, por encima de todo, la predisposición al cepillado es totalmente diferente. A los perros no suele gustarles en absoluto. Por todo ello un cepillo de dientes para perros debe ser distinto al que usamos para nuestra higiene bucal diaria.
En general, los cepillos para perros son mucho más flexibles (para facilitar el acceso a todos los dientes con la menor molestia posible). Suelen disponer de varios cabezales (algunos tienen hasta tres). De esta manera, es posible acceder a todas las paredes dentales y limpiar con la mayor eficacia posible. También existen cepillos de dientes para perros de goma, sin cerdas, y en forma de dedal. Estos se colocan en el dedo índice para poder rascar la superficie de los dientes del perro de manera cómoda y fácil.
A la mayoría de perros no les gusta el cepillado dental. Sin embargo, si la habituación al cepillado se hace ya en la etapa de cachorro, todo resulta más fácil.
Por tanto, el secreto para lograr que un perro se deje cepillar los dientes es ir acostumbrándolo a tocarle la boca de forma progresiva y muy paulatinamente, siempre premiando a medida que el perro se relaja y nos permite manipularle. Las caricias y las palabras con un tono de voz suave ayudan en este proceso de habituación.
Nunca hay que forzar al perro porque sólo conseguiríamos el efecto contrario: la aversión al cepillado. Lo ideal es hacerlo de manera que se convierta en un juego: “te toco la boca y, si te dejas, inmediatamente recibes un premio”.
PASOS PARA USAR CORRECTAMENTE EL CEPILLO DE DIENTES PARA PERROS:
¿Cómo cepillarle los dientes a un perro?. Con un perro que no sea reacio a que lo toquemos, le abramos la boca y le toquemos las encías, el cepillado de dientes es sencillo. Sólo hay que seguir las siguientes indicaciones: