Tu gato orina en todas partes. ¿Por qué ocurre esto?
Los gatos son animales sumamente aseados, no solo consigo mismos sino también en lo que se refiere a los lugares en los que pasan el tiempo. Cuando un gato decide orinar en sitios donde habitualmente no lo hace, es porque algo anda mal con él. Este comportamiento no debe ser interpretado como un simple capricho del felino.
Para saber qué hacer, primero es necesario conocer las razones de esta conducta y atacar el problema desde sus orígenes.
Si tu gato orina en todas partes de repente, debes entender que esto indica que algo no está bien en él, ya sea a nivel de salud o emocional.
Si el gato puede salir al exterior, es completamente natural que orine en distintos sitios alrededor de la casa, pues de esta forma marca su territorio.
Debes prestar atención cuando observes que tu gato orine dentro de casa, siendo lo más habitual que utilice su caja de arena. Si notas que comienza a utilizar los rincones, los muebles, las camas y básicamente cualquier lugar que se le ocurra para hacer sus necesidades, algo ha ocurrido en tu felino que merece todo tu interés.
Ante un comportamiento de este tipo, debes ser paciente para detectar qué es lo que le pasa. Las razones pueden estar relacionadas con alguna enfermedad, o con situaciones que están provocando estrés en tu gato.
Diagnosticar las causas no suele ser fácil. La paciencia y el amor, harán que des con el origen. Evita reprender o regañar al gato después de haber hecho algún desastre, pues esto solo aumentará sus niveles de ansiedad.
Algunas enfermedades como la cistitis, los cálculos renales y la diarrea pueden provocar que tu gato empiece a hacer sus necesidades en otros sitios de la casa.
¿Por qué tu gato orina en todas partes en estos casos?
Rastrear a partir de qué momento el gato comenzó a cambiar su comportamiento y así buscar la solución necesaria. Los cambios de cualquier tipo deben ser introducidos sutilmente, permitiendo que el animal se adapte a uno antes de introducir otro.
Cuando se trata de la llegada de un bebé, familiarizar al animal con los lugares que le corresponderán al recién nacido. Dejar que este se adecué poco a poco a los sonidos y los nuevos olores que trae el niño consigo. Esto es crucial para una convivencia armoniosa. La introducción de otro animal en el hogar no puede realizarse de forma abrupta sino paulatina. Dándole a cada uno un espacio propio para dormir, hacer sus necesidades y comer. Así el gato no sentirá que se está invadiendo su espacio.
Es necesario también proporcionarle al gato objetos y espacios para que pueda llevar a cabo las actividades típicas de su especie, como rascadores, juguetes para perseguir y buscar, y repisas o árboles gatunos donde pueda trepar. Tratar de suprimir sus conductas naturales solo le generará más estrés y no evitará que el gato orine en todas partes.
El arenero
Cosas que pueden molestar a tu gato con su arenero
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