Acariciar a un perro beneficia a los dos, mascota y dueño. Por norma general, los perros son animales muy nobles, pero tienes que tener en cuenta que a veces nuestras actitudes pueden ser malinterpretadas por ellos.

Aquí os mostramos las normas a tener en cuenta antes de acariciar a un perro.

Para acariciar a un perro, las caricias nunca tienen que ser amenazantes.

Los perros son muy buenos interpretando el lenguaje corporal. Debes tener presente que algunos de nuestros acercamientos pueden parecer agresivos para ellos. Lo mejor es que aprendas a acariciarlo sin que él te vea como una amenaza.

• No lo tomes por sorpresa, en especial cuando está excitado.
• Tampoco es bueno que lo acaricies llevando tu mano repentinamente sobre su cabeza, creerá que vas a golpearlo y reaccionará ya sea con temor o con agresión

Extiende tu mano a la altura de su hocico e invítalo a que sea él quien se acerque. De esta manera evitarás disgustos y sobresaltos.

Si muestra agresividad no lo toques. Acariciar a un perro agresivo te puede dar algún disgusto

No importa lo bien entrenado que esté un perro, nunca lo toques si:

• este te gruñe,
• se muestra tenso o en posición de ataque.

Presta mucha atención a los gruñidos. Puede significar que tiene alguna clase de lesión que le esté causando dolor y por eso no quiere que lo toques.

Cuando se muestre tímido agáchate tú.

Si después de que le has llamado la atención a tu perro este se muestra tímido o asustadizo y quieres hacer las paces con él, lo que puedes hacer es arrodillarte y esperar a que él se acerque. Si el mero hecho de agacharte no llamó su atención y sigue asustado, desvía tu mirada para evitar el contacto visual. Este puede resultar muy amenazante. Llámalo extendiendo tu mano o haciendo sonidos suaves.

Esto solo lo debes hacer con perros que conozcas y que no muestren señales de estar tensos o incómodos ante tu presencia. En esta posición estás muy vulnerable y difícilmente podrás evitar un ataque.

Conocer los puntos clave antes de acariciar a un perro

Después de que has compartido algo de tiempo con un perro, puedes llegar a saber el tipo de caricias que disfruta y las zonas donde más le gustan. Presta atención a su lenguaje corporal. Mientras a unos les gustan las caricias fuertes, otros las huyen. Mientras unos disfrutan masajes en el cuello y patas, otros te gruñirán si te acercas a esas zonas.

Observa su lenguaje, si tiene los músculos relajados y mueve la cola lo más probable es que le guste.